EVOLUCIÓN HISTÓRICA DE LA ORIENTACIÓN
La orientación entendida como una actividad dirigida a ayudar a las personas a enfrentarse a sus problemas, surge en los países industrializados a comienzos del siglo XX, sin embargo la orientación entendida como relación de ayuda en situaciones problemáticas que el ser humano atraviesa, se remonta a muchos años atrás.
Platón (427-347 a.C.) en la época clásica, fue el artífice del primer intento de sistematización de la orientación basada en el aprovechamiento escolar y la capacidad especifica del alma.
En la Edad Media europea, algunos ven a la figura de Carlomagno (742-814) como el iniciador de la “orientación de clases”, por el empeño que puso en que las clases inferiores se instruyeran.
Durante el Renacimiento (s. xvi), las figuras de Paracelso (1493-1541), Rodrigo Sánchez de Arévalo (1404-1470), Juan Luis Vives (1492-1540) y de Juan Huarte de San Juan (1529-1588) son fundamentales para comprender el concepto de orientación.
McReynolds (1991) considera la obra “Examen de los ingenios para las ciencias”, del español Juan Huarte de San Juan, como el primer trabajo de diagnostico en educación. Paracelso estudio los factores de personalidad y de edad. Rodrigo Sánchez de Arévalo, publico en 1468 Speculum Vitae Humanae, en el cual se hace por primera vez descripciones ocupacionales y aporta sugerencias sobre la elección de profesiones.
En la etapa del Racionalismo y Empirismo (S. XVII), a partir de los trabajos de Locke y Leibnitz, surgen las corrientes en orientación que mas se han extendido: orientación para la resolución de problemas; y proceso psicométrico de la medida y de la evaluación objetiva de los procesos psicológicos.
Hay que tener en cuenta en la etapa de la Ilustración (S. XVIII) a Rousseau (1712
- 1778), en cuya obra Emilio o la Educación, llama la atención sobre la necesidad de estudiar las facultades del alumno, su forma de ver, pensar y sentir con el fin de adaptar la instrucción a las diferencias individuales.
En el siglo XIX, los avances científicos y los movimientos sociales y económicos, preparan para el nacimiento de la orientación como disciplina aplicada inicialmente al campo de la vocación profesional.
A comienzos del siglo XX, se inicia la orientación como actividad formal, profesional y aplicada. En Europa y Estados Unidos se consolida entre 1900 y 1920, y nace con vocación educativa, con el intento de integrar los servicios y las actividades de orientación en los centros escolares, mejorando la orientación al alumnado, al profesorado y a los familiares
En este siglo destaca Freud (1856-1939) que elabora la primera gran teoría de la personalidad y el estudio de los desórdenes psicológicos, dentro de la corriente de la salud mental.
En un intento de ayudar a los jóvenes de las clases menos privilegiadas a prepararse para elegir un trabajo y ser eficaces en él, surgieron el 1908 los primeros centros y servicios de orientación profesional, como la Oficina de Orientación Vocacional, creada
en Boston por Parson; el Museo Social (1909) y Secretariado de Aprendizaje de Barcelona (1914) o la Oficina de Orientación Profesional de Bruselas.
En el año 1909, en Estados Unidos, Parson publica Choosing a Vocation, que se considera como el primer tratado sistemático de orientación, y establece lo que se llama actualmente como los pasos y tareas básicas del proceso e orientación.
En 1911 la Universidad de Harvard comenzó a formar orientadores, y en 1913 se funda la asociación National Vocational Guidance Association (NVGA) con los mismos objetivos.
En Europa los orígenes del movimiento de orientación científica hay que situarlos en instituciones públicas vinculadas al sistema escolar, concretamente en el tránsito escuela-trabajo.
En el siglo XXI, ya implantada plenamente la orientación en el ámbito escolar, se reflexiona sobre los modelos institucionales que se proponen, comparándolos, buscando unificar criterios y, sobre todo, buscando fórmulas de orientación que respondan a los nuevos retos y situaciones de la realidad actual.
En este siglo se da más importancia a la educativa y personal no solamente de los alumnos, sino también de los docentes que en muchas ocasiones precisan de la ayuda de los orientadores.
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